martes, 7 de noviembre de 2023

AGRADECIDO

Al renacer (despertar) emito una pequeña oración, no en el sentido religioso, sino que en el semántico, es más es solo una palabra. Luego de estirarme amorosamente sobre mi aposento y abrir los ojos, mis labios emiten un "gracias". Me siento tan afortunado en ese instante como me siento ahora que puedo expresarlo con el calor suave que entra por mi ventana.

Las últimas semanas el contacto con mi respiración se ha hecho más consciente y me ha permitido relacionarme de mejor manera con quienes me rodean. He visualizado una mejora en la comunicación. La mayor parte del tiempo son adolescentes los que merodean cerca mio y son aquellos los experimentan un sinnúmero de cambios que no alcanzar a evidenciar de manera absoluta, es normal que ni siquiera lo sospechen.

Mi ser deambula entre un montón de energía que constantemente varia, de igual manera que lo hago yo de manera consciente. Es un verdadero placer lograr percibir aquellos instantes. Me he percatado o he asumido que mi misión es permitirles darse cuenta a través de la conversación. Es cierto que son mentes en desarrollo, están en aquel proceso primitivo que permitirá a su amígdala anclar situaciones y quiero, allí radica mi forma de enseñar, que puedan vivir en armonía teniendo al amor como la base de sus fundamentos, pues sé que es el mecanismo que me permite estar.

Veo caras llenas de energía, observo seres humanos intrínsecamente buenos que no saben como reaccionar frente a estímulos que los sacan de su zona de confort. Escucho sus alocuciones llenas de rabia o de esperanza en los minutos en que compartimos el aula. Es complejo no poder llegar a ese cerebro que aún está en vías de establecerse de manera plena. 

Resulta en ocasiones un desafío enorme el eliminar los pensamientos negativos que abundan en sus cabezas lo que me da luces de que sus realidades están a kilómetros de distancia del lugar en el cual habito en cada presente que nos encontramos, si tan solo pudiera moldear mis movimientos y palabras de mejor manera para despertar aquel interés natural que tenemos los seres humanos para el conocimiento, todo sería diametralmente opuesto.

En más de un oportunidad he creído que no coincidimos en los estadios, sé que más adelante ellos lograrán hacer el click necesario que les despertará también a ellos. Decir que hoy lo estoy es una certeza, querer que ellos lo estén es quizá una ilusión de mi ego que quiere ser parte de sus procesos, pues inevitablemente aquellos que nos desempeñamos como docentes seremos parte de aquel. La idea creo que está en que la fuente de mi proceder es su bienestar.

Ha sido hermoso este proceso que se inició con las inquietudes propias asociadas a un nuevo ciclo. He logrado observar mis intentos por mejorar y entregarles de manera más precisa los contenidos que están relacionados con la asignatura que imparto. Estoy consciente de lo valioso que es el poder generar las instancias de reparo, de cuestionamiento y de entrega de opiniones, sin embargo, aún está arraigado el viejo precepto del "miedo al error" lo que ha hecho que el camino sea más lento del que hubiese querido. 

Luego de estos años en el "sistema" he descubierto que me encanta fomentar el proceso de escritura, pues ha sido el medio que a mi me ha servido para avanzar como ser humano. El papel me mostró el lugar de partida allá en la biblioteca de República pasando por los viajes en locomoción colectiva hasta llegar al ordenador que descansa sobre mi mesa de trabajo en mi dormitorio.

Se leerá muy abrupto el cierre, pero en minutos volveré a entrar a ese ambiente hermoso que es el que me motiva día a día. Hoy la certeza que puedo dejar plasmado y el motivo principal del escrito que les dejo sobre esta pantalla es que estoy AGRADECIDO.