jueves, 11 de enero de 2024

HA LLEGADO EL MOMENTO

"Encontraron la radio" me escribió la negra.

Estaba en el centro de mi habitación viendo un nuevo episodio. Pulsé la pausa y dejé a Sahara caminando de manera decidida por un túnel sin saber hacia dónde se dirigía.

-Guau!! fue mi escrito y agregué con emoción, pues la semana anterior fui parte de los últimos eslabones que comenzaron a cerrar el ciclo iniciado hace algo más de una década, "Tú abuelo vuelve a casa".

Con el siguiente emoji dio por zangada la conversación (😊), sin embargo, volvió a mi la misma energía. Me conmovió e incluso quise decretar cierta escena amorosa o no escuchando algún disco (visualicé un nuevo baile con bossa nova como en Macul) descansando en el sofá gris que se apodera de una de las murallas en su nuevo lugar en Las Dalias.

Ella con sus piernas retomadas en cierto ángulo agudo sobre la mitad de su lado del sofá de tres cuerpos dejando caer sus pies. Quizá con algo que podría ser sujeto por sus finos dedos recubiertos en la punta por ese bermellón que le da una fuerza inusitada a esa suave y generosa mano. Maybe nada, quizá solo recostada sobre mis piernas y sus suaves cabellos mezclados con gris moviéndose con luz propia mientras mi derecha la masajea. En ambas situaciones en el fondo musical estaría dado por un disco de Caetano Veloso. El clima sería de tanta empatía y sincronía que parecíamos volar al unísono de cada nuevo acompasado verso.

Ella iría susurrando el significado dándole a la atmósfera una sensualidad adicional. La luz quizá tenue entrando por nuestras espaldas podría dibujar nuestras figuras sobre la alfombra cuadrada que serviría de dormitorio improvisado

Duro tan solo un instante esa imagen.

Volví a cliquear "play" y observé el resto de la serie. Debo comentar que una colega durante el año anterior en más de una ocasión recurrió a esta para emitir sus preferencias dentro de este género. 

'Es acerca de un cuerpo que se encuentra cuatro veces", "Es buena". No recuerdo con claridad si agregaba algo más. No tengo seguridad si dejó su intervención en solo esos dos comentarios habiendo otras cosas por señalar.

Tampoco podría decir que algún comensal- en la mesa al menos somos cinco o seis los que nos vemos los rostros- dijo algo más. No podría precisar cuáles pudieron ser mis emociones frente a los enunciados dichos por la Sindy. 

Sin embargo, siempre estuvo como opción para ser vista.

El primer episodio lo vimos una tarde noche cerca de fin de año. Seguro ya habíamos preparado lo que serviría de cena. Ella siempre ha sido muy cuidadosa con el acto de comer. Le encanta y le dedica muchos requerimientos para que siempre sea de la mejor manera. Llegamos a ver en conjunto los primeros dos y la mitad del tercero, a pesar de aquello, no lograba adherirse a mis gustos de manera tan clara.

Cuando la historia te engancha y está bien contada, la atención del observador está garantizada. "La Casa Usher"- "Oso (bear)" o 'Succesion" cumplían esta condición y no hubo nada más que se viera o comentará entre episodio y episodio.

En el caso que aquí detallo, el acícate surgió al terminar la cuarta de las ocho entregas que dura la serie. Fue al finalizar este en que apareció la guinda de la torta de la cual me hubiese tomado para hacerle cierta propaganda a la serie.

Fue la audición consciente y organizada de un mensaje en un tocadisco lo que imprimió la aguja en mi centro. La agente del año 2023 (este streaming abarca cuatro años claves en la historia. 1890-1941-2023 y 2057) escucha algo que da la conexión con la idea de "viaje en el tiempo".

Esta idea ha sido usada de diversas medidas a lo largo de la literatura y el cine. A pesar de ello cuando vuelve a surgir conecta y establece interés. 

En mi actualidad no fue del todo el concepto lo que me atrajo. Había visto ya en "Dark" el tunel, imposible no mencionar el "Delorian" ni podría dejar fuera de esta misma idea el espejo que consume los dedos de Neo. 

La agente tras escucharla la grabación realizada en 1941 comienza una "lógica" busca de respuesta como lo haría cualquier miembro de la policía. Su pericia la llevó frente a un pasillo lleno de cables que hacen recordar aquellos filmes previos que han desarrollado el tema. Lugares en penumbra que se alumbran en la medida que avanzan los protagonistas. Un montón de cables a cierta altura que da la idea de conexión artificial. Muchas armas e increíbles avances tecnológicos en pos de la búsqueda de la verdad.

Esta vez la figura que daba la clave para que Julián H (protagonista) me recordó las palabras de Joe Dispenza y su "cuanto". Este lugar explicado en su 'Sobrenaturales" da cuenta  de un constante cambio de patrones de mándalas brillantes y con energía propia. 

El ver el puente diseñado en "Bodies" me llevó a mi placentero dormir de hace dos días. Fue durante la noche del día lunes que mi cuerpo también divisó la fuente y vivió de manera presencial la cirugía que se realizó en él. 

La sensación de mejora y enriquecimiento energético ha ido en aumento y de manera constante desde hace más de cinco años allá en un caluroso Cairns, sin embargo, no fue hasta hace unas horas atrás cuando se hizo patente lo leído y asimilado de manera silenciosa primero, para luego apoderarse de mi habla, lo que me señala de manera acertada la acertada elección de mi camino.









viernes, 5 de enero de 2024

FAVORES REALIZADOS.

La brisa daba en mi cara con la frescura de una mañana de un día cinco de enero, en mi mano derecha se balanceaba el libro que me hizo compañía en el viaje en la línea 5 y la sensación de plenitud se visualizaba y se sentía en mi henchido corazón aún sin haber realizado ninguna gestión, solo el hecho de pensarla en cada nuevo paso llenaba de cosquilleos a la forma en la cual habito. 

Fue en ese instante en que supe que ella recibía mis vibras en la austral Castro. Habíamos dejado de enviarnos mensajes hace un instante, pero mi alegría trasuntaba la distancia y logré oír su risa mientras mantenía una conversación con su madre.

Es curioso lo que me sucedió. Si empleo el razocinio, que es la vara que en gran medida emplean las personas para atar cabos "sueltos", esta estaría en la cotidiana y simple pluma de Michel de Montaigne. 

Antes de salir de casa y luego de buscar un libro de Chejov (por sugerencias de un posteo) y no encontrarlo, mis dedos tomaron los Ensayos del escritor francés que son empleados como "pieza central del Core Curriculum de la Universidad Adolfo Ibañez, "Literatura y Humanidades" que se imparte a estudiantes de segundo año, según reza en la contraportada. 

También podría sonar lógico, la existencia de ese fulgor interno, debido a la influencia de "Sobrenaturales" de Joe Dispenza que es otra lectura que me ha acompañado estos primeros días de vacaciones y que me ha permitido conocer más acerca del "cuanto" y la vastedad oscura.

Una tercera solución y de la cual estaría muy orgulloso Alan Poe, pues serviría para darle lucidez a los movimientos y cierta certeza, descansaría en Ekchart Tolle con "En Unidad con la Vida" que "despierta" (como todos sus textos) a la idea de ser el observador de tus acciones. 

Insisto cualquier pasaje de estos libros pudo haber servido de inicio a esta entrada llamada Favores, sin embargo, declaro con la certeza que me da el haber estado allí mientras sucedía que fue un enérgico bombeo del corazón el que le me situó en platea para ver como avanzaba por la parte impar de la calle a unos pocos metros de la salida subterránea.

La risa dibujada en mi rostro y el estremecimiento interno fue tan evidente que me di cuenta de lo hermoso que es hacer favores. Curioso es que la RAE lo define como "ayuda o socorro que se concede a alguien" en función de una persona distinta a quién acomete el acto, pues la sensación de bienestar es sentida, con toda seguridad puedo decirlo, por quién lo realiza.

Antes siquiera de llegar a la numeración 1082 de Irarrazaval me arrobaba una hermosa armonía. Mi ser observaba y juntaba palabras para darle sentido a algo que se vivía de manera patente a través de las energías. Seguro estoy que a esa misma hora el corazón de ella supo percibir el amor que manaba de mis pasos.

Es una locura- pensará usted queridísimo lector- pero no lo es del todo si reconoce como yo lo he estado haciendo desde hace un tiempo que la conexión entre las energías de todos está a la vista.

Piense, recuerde, traiga a colación mientras lee esto alguna acción llena de desinterés que haya realizado por otro ser humano. Si se ha efectuado desde el amor, el recordis de este instante debería volver a sentirse en la piel. No en el modo desubicado que escribe Montaigne en "El poder de la Imaginación" sino que de manera benévola si es que el concepto cabe para algo natural en los no seres.

Como sea, al cruzar Salvador, la alegría ya se manifestaba en cada uno de mis miembros. El cosquilleo no solo era en los dedos o muslos, la idea irrigada al interior de mi ser era de un alboroto genial y la satisfacción brutal.

Todas las piezas encajaban, la respiración me mantenía en la plenitud y mi forma reflejaba brillo. No es que lo viera de manera patente en el montón de vitrinas que acompañan el caminar desde la salida del metro, no era ese tipo de glitter como sucede en los efectos de Instagram, era uno que me distinguía del resto y que supe en ese momento era mi conexión con el todo.

Espero que eso haya abierto el ducto nuevamente para que don Moisés, el encargado del local, logre encontrar la radio RCA VICTOR, que fue depositada allí hace algo más de un lustro y creo fue el momento en que de verdad se dio inicio al hermoso ciclo de endorfinas y algarabía interna que emana de los favores realizados.