miércoles, 18 de enero de 2023

Reflexiones

Quería dejar plasmado los inconvenientes que he tenido para poder sentarme frente al ordenador y comenzar a detallar aspectos diarios de mi vida. Han pasado diez días desde mi última entrega. Aquel día gozaba de la tranquilidad de un espacio habilitado solo para mí. Ese día, en que se realizó el Iron Man de Pucón, al igual que ahora, mis padres estaban fuera del hogar y pude sentarme frente a un silla en el comedor a escribir. 

Este año 23 quiero hacer de este proceso algo más cotidiano. He revisado los escritos que se han desplegado en este formato y al menos una vez por año desde el inicio he manifestado algo similar. 

Será pereza lo que me impide ser constante en algo en que me siento cómodo. Será pudor que otros crean entender quién soy mediante mis pensamientos. Sea cual fuere la razón, siempre está allí dando vuelta en mi cabeza. 

Decir que definitivamente este año puede ser el de la consagración de un método está por verse. Lo que si se puede evidenciar con certeza es que en mi teléfono se han duplicado las noticias relacionadas con la escritura, por lo cual, quiéralo o no, mis ojos estarán expuestos a estímulos referidos a ello.

El primer paso que di en torno a un camino rodeado de letras fue asociarme a un grupo de facebook que tiene como misión leer todas las obras de Fiodor Dostoievsky en orden cronológico. A esta altura, mes de enero, hemos tenido ya el placer de disfrutar "Pobres Gentes" y en este fin de semana, mediante comentarios escritos en telegram, daremos nuestra impresión acerca de "El Doble". 

Tengo la certeza que será un año inolvidable, pues además de poder hacer esto que me gusta, el salir de la zona de confort siempre es una instancia que pone a prueba todo tu ser. Escribo esto pues este año seré el profesor de lenguaje en una nueva unidad educativa. El Centro Educacional La Florida (celf) me dio la chance de facilitar los contenidos en estudiantes de los grados 7mo a 2do medio. 

Hablo así pues el lugar donde trabajaba me ha entregado el veintiocho de diciembre la carta de desvinculación. Situación que sinceramente no la esperaba. Pensé al igual que me paso en mi etapa de Periodista que el mérito serviría para seguir en aquel lugar que entregaba beneficios bastante buenos para mi persona. 

Pequé de inocente al ser tan transparente y creer que los mensajes positivos y de alientos tienen su propio camino, esta vez, el revés sufrido me deja fuera de un rango de acción que solo entregaba mejoras en mi persona a nivel personal (actividad física) como profesional (conversaciones interesantes) que sin duda iban moldeando a una mejor persona.

Es esa mejor persona (que comenzó a forjarse hace cinco años) quien trabajará a veinticinco minutos de casa. Es aquella la que hoy en un silencio total escribe nuevamente porque siente la necesidad de seguir por este sendero.

El siguiente paso será participar de algún concurso. Febrero se asoma en su medianía como el plazo a vencer y el escenario estará dispuesto por los amigos argentinos. Espero que esto no solo quede en una mera puesta en escena para la presente entrega y llegue a puerto. Para ese efecto usaré uno de los dos textos que creo tienen más posibilidad, pues los siento de una manera completos.

Me sucede a menudo lo que comienza con cierto orden mental toma su propio camino en la medida que avanza. 

En dos días más comenzaré a recorrer el Macizo Paine en el Parque Nacional Las Torres del Paine junto a la "negra", una persona maravillosa, que ha permitido que nuestros caminos se unan hace más de un año ya.

Serán ocho días caminando alrededor de la 8va Maravilla del Mundo, durmiendo en carpas y levantándonos en alguna ocasión antes del alba para poder disfrutar y maravillarnos de la hermosa naturaleza que nos entrega ese paraje al sur de Chile.

Nos vemos a la vuelta seguro con más ideas por dejar plasmadas. 






domingo, 8 de enero de 2023

Primer fin de semana de enero

El número que el calendario indica para este primer domingo del 23 es el número ocho. Más que el dígito que obviamente no podría superar al octavo, la idea de trasfondo es que sucede un día como hoy.

No sé si he sido claro en alguna entrega previa, pero el deporte que practico de manera constante es el running. Mencionar como llegué a él será responsabilidad de una entrada a futuro. Si realizó bien la operación deberé confesar que llevo casi una década recorriendo asfaltos, cerros y hermosos parajes (en aquellas competencias que me han tocado en medio de la naturaleza y en esas en las que debí viajar al extranjero para su ejecución) con la ayuda principal de mis dos piernas. Declaro en este momento que el peregrinar y proceso han sido fantástico.

Como sea, desde que me calcé las "tillas" para recorrer esos 10k en mi iniciática carrera he ido incluyendo otros deportes, para realizar de manera consciente lo que en la jerga se denomina "entrenamiento cruzado". ¿Qué significa? En pocas palabras da cuenta de la importancia de ejecutar otro deporte como una suerte de complemento al central que en mi caso es el correr.

Para el efecto de los denominados "runners" el uso de la bicicleta o el nado surgen de manera espontánea en la boca de los entrenadores y en cuanta página que se dedica a informar. La razón el poco impacto que se genera con estos en las articulaciones que, de seguro si alguna vez has corrido alguna distancia, sabes que es la más dañada.

En la medida- eso se habla con los otros que disfrutan del correr- que uno quema etapas, sean estas asociadas a las distancias. Primero 5k, para luego pasar al rápido 10k que te entrega la base suficiente para acceder confiado a la media maratón con el (único quizá durante el proceso) de poder disputar la prueba madre que consiste en el mito de Filipides y sus 42k 196m que le tomó llegar hasta Atenas para anunciar el fin de una guerra, las ganas de probar nuevos desafíos aumenta.

Cuando la preparación indicada (tiene que ser una práctica guiada teniendo en cuenta la alimentación y el descanso o entrenamiento invisible) permite cumplir estas cuatro distancia, la motivación (en mi caso fue de manera paralela) hace que eleves la mirada y que la naturaleza comience a cautivarte con sus recorridos entre medio de los cerros.

Los "trail runners" como se le denomina a las distancias dispuestas en las montañas son de una exigencia distinta, pero que tiene como símil, la preparación base el correr. El terreno y la altimetría son los dos nombres a los que debe poner ojo las personas que pasan del asfaltos al terreno irregular, pedregoso o enfangado que caracteriza a los circuitos de trail. 

Ambos conceptos son los que aparecen en la etapa llamado "básico", pues es en torno a ellos, que vuestro entrenador (siempre es bueno estar con alguien que sepa, si es desde el inicio de tu practica, súper) te entregara un paquete de entrenamientos que servirán para que en una fecha indicada puedas cruzar la línea de meta con la decencia que te lo permita el día de la carrera y las condiciones de la misma.

Una vez que la 'conquista' de la montaña cuelga en el medallero (las mías están amontonadas en un bolso) y la motivación sigue en pie, surge en la mente la idea de ser un hombre de hierro. Quizá esta descripción no le encuentres mucho sentido, pero IRON MAN suena distinto. Y llegamos al meollo del día de hoy.

Pucón es la localidad en Chile donde se realiza la que los organizadores y personas que viven allí (el gentilicio no sé si es puconino u otro) llaman "la carrera más hermosa del mundo". Ya el nombre con el se identifica motiva en exceso. Más cuando uno ya ha participado de un circuito inmerso en una de las maravillas del mundo, como lo es "Las Torres del Paine" en nuestra zona austral, las ganas de desarrollar las tres disciplinas se clavan en la mente de cualquier deportista.

En mi caso, el discurso reza de la siguiente manera. Cuando cruce la línea de meta del Major de Nueva York, me dije que antes o en el mismo año en que este cursando mis cincuenta, entraría por la calle Caupolicán para acceder a la playa y cruzar el pórtico del 70.3 de Pucón.

Hoy 8 de enero del 23, se realizó una nueva versión que en su categoría Elite consagro en varones a un español y en la de mujeres, por sexta vez, a la gran Bárbara Riveros. 

Mientras ellos eran alentados por los locales y la población flotante que llega a la ciudad de la Araucanía que alberga el Volcán Villarica (que dicho sea de paso, está en la actualidad con alerta amarilla) yo realizaba mis 18k aeróbicos indicados por mi entrenador mediante la app Trainingpeaks. 

Los hice dentro del pace indicado y mi reloj me regaló un "productivo" como resultado de aquello. Sin embargo, debo confesar que en la medida que avanzaba en el kilometraje, la mente se fue un par de veces a ese ambiente sureño recalcando mi compromiso mental con ese hito.

Por lo pronto puedo decir que a cuatro años del "deadline" he vuelto a nadar series de 25mts. Es un inicio para comenzar a desarrollar la parte, que según mi juicio es la más débil de las tres, para que un "más temprano que tarde" primer fin de semana de enero cuelgue en mi cuello la tan deseada medalla del hombre de hierro.







viernes, 6 de enero de 2023

BUSCANDO LA DISCIPLINA

Son las 19:45 el ocaso ya comienza a sentirse en la piel a través del ventanal. El ruido disminuye lentamente y en la sala, solo es interrumpido por mi propio teclear. Hubiera sido más poético quizá hacer alusión a la fuerza con que se evocan en mi cabeza, como una especie de ruido silencioso que se forma en palabras, pero creo que el concepto de tranquilidad en el ambiente está dado en el inicio del párrafo.

Confieso que mientras comía mis huevos revueltos empecé con la idea de abrir el procesador, pero por otro lado (monkey mind) me decía con suavidad -Debes saborear y saber lo que comes- y en ese espacio en que no hay palabras, pensaba en el hacer presente el proceso de estar con la comida. 

Es cierto que mi preparación no pretende ser una recordada en los libros de cocina, lejos estoy de ese hito. Lo que si tengo como certeza es que me gusta ver los colores en mi plato. El amarillo ya lo tienen identificado, junto a él, el verde de la palta (no aguacate como comenzó a llamarle en México a sus veintitanto Bolaño) el "crunch" de los frutos secos (almendra o nuez, inclusive mani o las tres en alguna ocasión) le entrega esa información de estar comiendo al cerebro y por último, el señor queso, que de un tiempo a esta parte tiene sus nombres propios, Emental o Gallego. En otras oportunidades las semillas de chia, las pepas de zapallo o las aceitunas verdes rellenas de pimentón completan el plato. Hoy donde la tarde refresca el silencio no han sido parte del menú.

Más de algún lector acucioso debe estar pensando en el líquido que acompaña todo este festín, pues claro, no puede ser otro que el reconocido café. En este punto especial, existen también variaciones. Puede ser del tradicional en polvo, en otras oportunidades es la prensa francesa (comprada en Marley) quien depura la bebida o la cafetera italiana, la dueña de hacer surgir desde su interior ese aroma potente del oscuro brebaje. En aquellas ocasiones en que me dispongo a entrenar (casi siempre un "largo") es reemplazado por una taza de cacao amargo con maca con el objetivo de adquirir resistencia y apoyar a mis articulaciones en su desempeño.

Lo claro es que a mi costado izquierdo, por donde entran las respiraciones de la ciudad, descansan los restos de un colorido plato y fue solo al termino de esta acción- la de comer, por si queda alguna duda al leer- que levanté la tapa de mi ordenador para iniciar la búsqueda. Quizá me miento, pues lo que aparece ahora en pantalla está lejos de lo que se generaba en mi cerebro treinta minutos atrás mientras consumía mi preparación. 

Con esto no quiero decir que no estuviese disfrutando de cada una de las bocados de aquel arcoíris de comida que acercaba a mi boca una certera (en su cantidad) cuchara de palo, por el contrario, si tuviera las palabras idóneas, las usaría para describir la sensación de agrado en aquel proceso. 

El entusiasmo comenzó minutos antes de prender la cocina y se fue desarrollando de manera pausada cada vez que incluía un nuevo ingrediente en el pocillo en la cocina y obviamente llegó a su clímax cuando degusté la primera vez y que insisto fue mientras mi computadora dormía. 

La tentación de consumir mis alimentos en la medida que escribo estaba latente durante el inicio del proceso. Un noventa por ciento de las veces sucede así. Dispongo los elementos de la merienda y con el primer sorbo de café ya estoy frente a la hoja en blanco despuntando mis dedos. En algunas oportunidades el traspaso de las neuronas a la estructura narrativa se da con cierta rapidez. En otras, la pulcritud que se desea lograr conlleva volver al inicio y reparar algunos tiempos verbales descritos con antelación.

Es encantador el proceso de escritura. La última parte del año 22 fui adoptando cierta periodicidad, me fui encantando y descubriendo cierta voz (como lo mencionó mi colega Andrés) que estaba allí y que deseaba salir. Todavía existe cierta lucha interna en cuanto a incluir ciertos quiebres que pueden mejorar la tensión dramática, pero reconozco el Talón de Aquiles, en mi interior sé que aún no logro separar a quien escribe del protagonista de las situaciones narradas. 

Sé que no todo está perdido y que esos giros o profundizaciones que se dan con tanta naturalidad en silencio en mi cerebro, lograrán encontrar su espacio y voz en la medida que encuentre lo que estoy buscando: la disciplina para escribir.










jueves, 5 de enero de 2023

INTERSTICIO

Acá estoy nuevamente. Hace algunos días escribí mi ultimo post, aquella mañana mi escenario era el box diez. Lo usé durante los últimos cuatro meses del año 22. En él desarrollé clases de ciencias, lenguaje y matemática a estudiantes que no podían seguir su proceso habitual de educación en un colegio. Los motivos por los cuales este tipo de estudiantado era nuestro universo son diversos y no tienen mucha relación con el sentido de la publicación. Lo cierto es que en esa "sala" volvía nuevamente a usar esta plataforma para dejar evidencia de lo que sentía. Denominé "come back" a ese puñado de palabras, pues al revisar las entradas me percaté que casi escribía una por año. No es que no tenga más cosas desarrolladas, sin embargo, lo de blogger se me ha hecho más complejo asumirlo como algo cotidiano. Pienso y escribo en "notas" de mi celular constantemente, de hecho, el último cuatrimestre del año 22 tuve mucho tiempo para avanzar en el proceso lector. 

Como muestra puedo decir que incluso cree una nota con el nombre de "citas" aludiendo a extractos de textos que podrían servir para encabezar uno de los míos. Si reviso "quotes" que es su nombre en inglés para no olvidarme del uso de este idioma que lo encontré fascinante, puedo releer a diversos escritores. Tengo impresiones desde el Dalai Lama (persona que me ha permitido disfrutar de una calidez desde hace mucho tiempo) también de Seneca, algunas de una escritora brasileña- que según mi idea previa era argentina- Clarice Lispector, Kafka, Garcia Marquez, Annie Ernaux (potente voz y actual premio nobel) y obviamente de mi escritor de seno, como lo es Fiodor. De él gracias a un grupo de lectura creado el telegram he vuelto a leer "Pobres Gentes" y en la actualidad revisamos (somos más de veinte personas alrededor del mundo) "El Doble".

Es increíble como viaja la mente en la medida que estás sentado escribiendo. Abrí la plataforma inspirado por una tesis asociada a Roberto Bolaño de Montserrat Madariaga en la cual repasa la vida del escritor chileno-mexicano en México, pero en realidad quería comentar las sensaciones que emergen cuando uno está en espera de algo. 

Es enero 5 del año 23 y me encuentro por tercera vez en mis doce años de profesional, en la instancia de enviar curriculum vitae a cuanto aviso laboral de docente aparece. Tengo mis propios cedazos como el no enviar a comunas muy distantes de mi lugar de residencia y optar a aquellas que ofrecen la máxima cantidad de horas, es decir, tratar de (porque la disciplina de lenguaje lo permite) amarrar un contrato por cuarenta y cuatro horas. 

Esos eran mis miras en cuanto a la búsqueda, pero este año intrínsecamente, quiero quedarme en la comuna desde la que escribo y en especial en el centro de aprendizaje. Los intereses de este este cambio de parecer son sencillos. En este establecimiento he logrado conectar con otras partes del arte, he tenido conversaciones con Andrés, uno de los psicólogos del lugar, lo cual me permitió volver con intención a la dinámica de la escritura. 

Creo que empujado por la dinámica nuestras pláticas pude revisar y completar "Tribulaciones" y redactar parte esencial de "Pontífices" dos trabajos que me dejan bien tranquilos en cuanto a la idea que quiero plasmar en mis creaciones. Inclusive en algunas logré incluir diálogos, herramienta que reconozco como un talón de Aquiles. 

Sin lugar a dudas, no soy un Bolaño, un Hemingway menos un Cortázar, pues mi mayor influencia quiero depositarla en la descripciones del espacio como lo hacen los rusos o los viejos estandartes de la novela francesa. Es cierto que uno debe buscar su propio estilo, pero lo es también el poder que ejercen las lecturas que se han realizado en épocas primera de la vida.

He llegado a este punto con mi cerebro dando fuertes luchas por tratar de hilvanar algo que sea coherente, pero el presente en ocasiones carece de aquella lectura lógica y mi motivación inicial era escribir, pues siento que ha pasado mucho tiempo desde lo último. He dedicado en este tiempo de espera más tiempo al leer.

Estas últimas dos semanas que están circunscritas al período de 'desvinculación del plazo fijo" y al envío de mis datos a las suficientes ofertas laborales, la he denominado INTERSTICIO, pues estoy en una zona donde nada es claro. Estoy a medio camino de dos lugares. Estoy en camino de.

Lo único cierto es que mañana tengo una reunión con la directora de un colegio en Puente Alto, que no cumple con lo querido del horario, pero que da luces de que puedo impactar o al menos es una explicación que me entrego por si se dan las posibilidades de recomenzar allí. 

Aún cuando mi cuore quiere mantener ciertos privilegios, asumiré con mucha alegría el camino que el Universo me despliegue por delante. Lo haré con ganas, alegría y amor, pues es la forma que me ha servido para estar feliz en los lugares en los que me ha tocado facilitar los contenidos del área de Lenguaje.