jueves, 5 de enero de 2023

INTERSTICIO

Acá estoy nuevamente. Hace algunos días escribí mi ultimo post, aquella mañana mi escenario era el box diez. Lo usé durante los últimos cuatro meses del año 22. En él desarrollé clases de ciencias, lenguaje y matemática a estudiantes que no podían seguir su proceso habitual de educación en un colegio. Los motivos por los cuales este tipo de estudiantado era nuestro universo son diversos y no tienen mucha relación con el sentido de la publicación. Lo cierto es que en esa "sala" volvía nuevamente a usar esta plataforma para dejar evidencia de lo que sentía. Denominé "come back" a ese puñado de palabras, pues al revisar las entradas me percaté que casi escribía una por año. No es que no tenga más cosas desarrolladas, sin embargo, lo de blogger se me ha hecho más complejo asumirlo como algo cotidiano. Pienso y escribo en "notas" de mi celular constantemente, de hecho, el último cuatrimestre del año 22 tuve mucho tiempo para avanzar en el proceso lector. 

Como muestra puedo decir que incluso cree una nota con el nombre de "citas" aludiendo a extractos de textos que podrían servir para encabezar uno de los míos. Si reviso "quotes" que es su nombre en inglés para no olvidarme del uso de este idioma que lo encontré fascinante, puedo releer a diversos escritores. Tengo impresiones desde el Dalai Lama (persona que me ha permitido disfrutar de una calidez desde hace mucho tiempo) también de Seneca, algunas de una escritora brasileña- que según mi idea previa era argentina- Clarice Lispector, Kafka, Garcia Marquez, Annie Ernaux (potente voz y actual premio nobel) y obviamente de mi escritor de seno, como lo es Fiodor. De él gracias a un grupo de lectura creado el telegram he vuelto a leer "Pobres Gentes" y en la actualidad revisamos (somos más de veinte personas alrededor del mundo) "El Doble".

Es increíble como viaja la mente en la medida que estás sentado escribiendo. Abrí la plataforma inspirado por una tesis asociada a Roberto Bolaño de Montserrat Madariaga en la cual repasa la vida del escritor chileno-mexicano en México, pero en realidad quería comentar las sensaciones que emergen cuando uno está en espera de algo. 

Es enero 5 del año 23 y me encuentro por tercera vez en mis doce años de profesional, en la instancia de enviar curriculum vitae a cuanto aviso laboral de docente aparece. Tengo mis propios cedazos como el no enviar a comunas muy distantes de mi lugar de residencia y optar a aquellas que ofrecen la máxima cantidad de horas, es decir, tratar de (porque la disciplina de lenguaje lo permite) amarrar un contrato por cuarenta y cuatro horas. 

Esos eran mis miras en cuanto a la búsqueda, pero este año intrínsecamente, quiero quedarme en la comuna desde la que escribo y en especial en el centro de aprendizaje. Los intereses de este este cambio de parecer son sencillos. En este establecimiento he logrado conectar con otras partes del arte, he tenido conversaciones con Andrés, uno de los psicólogos del lugar, lo cual me permitió volver con intención a la dinámica de la escritura. 

Creo que empujado por la dinámica nuestras pláticas pude revisar y completar "Tribulaciones" y redactar parte esencial de "Pontífices" dos trabajos que me dejan bien tranquilos en cuanto a la idea que quiero plasmar en mis creaciones. Inclusive en algunas logré incluir diálogos, herramienta que reconozco como un talón de Aquiles. 

Sin lugar a dudas, no soy un Bolaño, un Hemingway menos un Cortázar, pues mi mayor influencia quiero depositarla en la descripciones del espacio como lo hacen los rusos o los viejos estandartes de la novela francesa. Es cierto que uno debe buscar su propio estilo, pero lo es también el poder que ejercen las lecturas que se han realizado en épocas primera de la vida.

He llegado a este punto con mi cerebro dando fuertes luchas por tratar de hilvanar algo que sea coherente, pero el presente en ocasiones carece de aquella lectura lógica y mi motivación inicial era escribir, pues siento que ha pasado mucho tiempo desde lo último. He dedicado en este tiempo de espera más tiempo al leer.

Estas últimas dos semanas que están circunscritas al período de 'desvinculación del plazo fijo" y al envío de mis datos a las suficientes ofertas laborales, la he denominado INTERSTICIO, pues estoy en una zona donde nada es claro. Estoy a medio camino de dos lugares. Estoy en camino de.

Lo único cierto es que mañana tengo una reunión con la directora de un colegio en Puente Alto, que no cumple con lo querido del horario, pero que da luces de que puedo impactar o al menos es una explicación que me entrego por si se dan las posibilidades de recomenzar allí. 

Aún cuando mi cuore quiere mantener ciertos privilegios, asumiré con mucha alegría el camino que el Universo me despliegue por delante. Lo haré con ganas, alegría y amor, pues es la forma que me ha servido para estar feliz en los lugares en los que me ha tocado facilitar los contenidos del área de Lenguaje.





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